viernes, 1 de abril de 2016

El Cabo de la Vela

El cabo de la Vela es un accidente costero en el sur del mar Caribe; se encuentra situado en el extremo norte de Suramérica, específicamente en la península de la Guajira en Colombia. La parte norte posee una altura de 47 msnm.
Éste cabo está ubicado en la península de La Guajira, siendo esta un terreno desértico habitado en su mayoría por el pueblo indígena wayúu. Ellos le llaman a este lugar Jepirra, que en sus conocimientos tradicionales, es el espacio sagrado donde los espíritus de sus difuntos llegan para pasar a lo desconocido.

En 1499 la expedición española al comando de Alonso de Ojeda, tras explorar la costa de Venezuela, recorrió una parte de la península de la Guajira a la que llamó isla de Coquibacoa o Coquivacoa (creyendo que se trataba de una isla) hasta alcanzar el cabo de la Vela. Sin desembarcar pocos días después, los expedicionarios, entre los que se incluían Américo Vespucio y Juan de la Cosa, partieron del cabo de La Vela a La Española con algunas perlas obtenidas en Paria, algo de oro y varios esclavos. La escasez de bienes y esclavos transportados resultó en un rendimiento económico escaso , pero la importancia de este viaje radica en que fue el primer recorrido detallado hecho por los españoles de las costas de Venezuela, debido al cual de Ojeda goza del crédito de haber reconocido por vez primera toda la costa venezolana y parte de la colombiana. La expedición dio también a Juan de la Cosa la oportunidad de trazar el primer mapa conocido de la actual Venezuela, además de ser el primer viaje que hizo Vespucio al Nuevo Mundo.

El Cabo de la Vela, es de aquellos lugares míticos, tranquilos y llenos de encantos en Colombia; es de aquellos destinos que nos atrevemos a recomendarte para vivir grandes experiencias y alimentar tus diarios de viaje; pues aquí sobresalen algunos de los más destacados encantos naturales, concentrados en inmensos solares, exóticas playas, vegetación autónoma, hermoso mar y nuestra enigmática cultura Wayúu, guardianes de estas tierras desde épocas ancestrales que se han conservado con el devenir del tiempo.

Sólo cuando estás en el Cabo de la Vela, entiendes que lo esencial de la vida son los sueños y la importancia de vivir el día a día. Para la cultura Wayúu, aprovechar cada segundo, es un reflejo de lo que pasará en el futuro.

El estar cerca de ellos, te permitirá adentrarte en una cultura que conserva sus propias creencias religiosas, basadas en deidades importantes. Para ellos, el alma nunca muere, se queda siempre presente, sólo viaja a este lugar para descansar, pues es prácticamente un cielo de puertas abiertas lleno de arena mágica del desierto que se une con el mar.

La fabricación de artesanías, hamacas, chinchorros, mochilas y adornos como pulseras y collares, son fabricados por las mujeres que adornan este lugar; hermosas Wayúu que visten con grandes mantas y se pintan el rostro como símbolo a sus creencias y para protegerse de los rayos del sol.

Entrar en contacto con la cultura Wayúu en rancherías indígenas, descansar en las playas del Cabo de La Vela y visitar reservas naturales son programas que encantan a los viajeros que llegan a Riohacha.
Para descansar en unas de las playas más tranquilas de Colombia es necesario viajar desde Riohacha hacia el norte por tierra durante unas tres horas hasta el Cabo de La Vela. En este sitio, al que llegó en 1499 el capitán Alonso de Ojeda, los viajeros encuentran posadas turísticas –varias hechas con bahareque y yotojoro (el corazón del cactus)– y pueden practicar deportes como kitesurf y windsurf.  
Fuente:El cabo


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